El obispo de Castellón cree que callar el problema del refugiado es ser cómplice

El obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, interpela a toda la sociedad a "sentir dolor y compasión ante los millones de personas que huyen ante la guerra y la persecución, o que tienen que buscar una vida más digna lejos de su país. Como creyentes y como Iglesia, añade monseñor Casimiro López, "no podemos quedar indiferentes o callar; no podemos habituarnos a su sufrimiento y a su precariedad; hacerlo sería entrar en el camino de la complicidad", expresa en un comunicado remitido por el Obispado.

La Iglesia, dice, ha convocado este domingo la Jornada y el Jubileo del Emigrante y el Refugiado, que en la diócesis de Segorbe-Castellón será a las 20 horas en laConcatedral de Santa María de la capital de La Plana.

El Secretariado de Migraciones estima en más de 300 el número de personas inmigrantes que asistirán al evento. "Enmarcada en el Año de la Misericordia, esta celebración cobra especial relevancia". Para el director del Secretariado de Migraciones esto es "un plus" para esta jornada. Y además, añade, en las obras de misericordia se concreta el "acoger al forastero".